La importancia de la salud emocional para la prevención y tratamiento
de enfermedades mentales
10 de octubre de 2020·Tiempo de lectura: 4 minutos
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Según la Organización mundial de la Salud, OMS, hay una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas que en general se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con las y los demás.Entre los trastornos más reconocidos se encuentran la ansiedad, la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis, la demencia, las discapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo, como el autismo y aparecen en un 50% antes de los 14 años de edad.
Estadísticamente, uno de cada 5 niños-as y adolescentes en el mundo padece una enfermedad mental; la depresión afecta a 264 millones de personas en el mundo, es una de las principales causas de capacidad diferenciada y es la segunda causa de muerte principalmente en hombres entre los 15 y 29 años de edad; cada año se suicidan 800 mil personas, un estimado de suicidio en el mundo cada 40 segundos.
La misma OMS advierte que en los entornos afectados por conflictos, aproximadamente una de cada nueve personas presenta un trastorno mental moderado o grave y provocan la muerte de quienes los padecen de 10 a 20 años antes que la población en general.
Sin embargo, si consideramos a los trastornos alimenticios, de sueño, las adicciones, la ansiedad, la depresión, la codependencia, como alteraciones que emergen de la combinación de conductas presentes por largo tiempo asociada a factores biológicos solo en cierta medida, y sí principalmente a factores psico-emocionales, relacionales y psicosociales. Así es evidente que los ambientes familiares, escolares, sociales, públicos y laborales donde existen vínculos y relaciones alteradas, en conflicto, están provocando trastornos mentales en la población afectada de todas las edades (niños-as, adolescentes, mujeres, hombres, gente de la tercera edad) y que manifiesta los resultados principalmente en los momentos de crisis que puede suscitarse durante las distintas etapas de desarrollo de vida biológico y psico-emocional.
A pesar de ser más reconocida la importancia de la salud psico-emocional en la actualidad para la prevención de enfermedades o trastornos severos; en países de bajos ingresos, existe solo 2 profesionales de la salud por cada 100 000 habitantes y en países de ingresos altos 70 profesionales por cada 100 000 habitantes.
A lo anterior se suma una respuesta social ante la vanguardia del coaching y el emprendedurismo , de belleza y apariencia que soportan los malestares de necesidades humanas desde la aparente o insuficiente superación personal por carencia de contenidos terapéuticos, lo que inhibe el peso del tratamiento de la salud psico-emocional debidamente atendible por profesionales en el área psicoterapéutica. Hablando en términos de enfermedades mentales, es necesario abordarlas desde un plano biológico psico-corporal para prevenirlas, ya Freud habría sentado las bases para ello donde desde el diván y la racionalización no fue y no ha sido posible resolver las dificultades mentales.
¿Quién se puede salvar el día de hoy de decir que no ha pasado estrés como parte de condición de vida (por ritmo o calidad) ansiedad, depresión en ciertas etapas o momentos, tendencias adictivas al tabaco, al alcohol o las drogas o una alimentación compulsiva y sobre peso, reacciones diversas por insatisfacciones ante situaciones de violencia ahora cada vez más visibilizadas como sexual, escolar, laboral, económica, de exclusión social y de género, en suma a la diversidad de situaciones relacionadas durante la infancia a la ausencia, el abandono, los excesos, el abuso o la traición y los estados de salud personal y relacional de la madre y el padre por las que se desprenden diversas psicopatías.
Es muy popular la desdeñable manera en la que suele parte de la población responder con aparente Resiliencia, que no pasa nada en realidad durante su sufrimiento o malestar psico-emocional, mientras padecen internamente importantes alteraciones físicas, biológicas, emocionales en el día a día.
La mejora de la calidad de vida y la prevención de enfermedades mentales se posibilitan en el tratamiento psicoterapéutico con el apoyo social en la re educación para la atención en las diversas problemáticas psico-sociales.
Atender al corazón, a los pensamientos, a las reacciones sensoriales, corporales en las necesidades emocionales es atender la vida propia y cuidar verdaderamente de ella.
Danza-Psicoterapeuta